El MinambienteMinambiente Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el proyecto GEFGEF Global Environment Facility Seaflower lideraron jornadas con pescadores, estudiantes y actores locales para avanzar en el cumplimiento de las órdenes judiciales que exigen la conservación de estas especies clave del Caribe insular.

San Andrés, 4 de noviembre de 2025 (@MinAmbienteCo) – El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, con el apoyo del proyecto GEF Seaflower coejecutado por Conservación Internacional, realizó una serie de talleres dirigidos a comunidades locales, organizaciones de pescadores, prestadores de servicios turísticos y estudiantes de San Andrés, enfocados en la conservación del caracol pala, los tiburones y las rayas marinas.

Estas jornadas hacen parte de los avances en el cumplimiento de las órdenes impartidas por el Tribunal Contencioso Administrativo de San Andrés, Providencia y Santa Catalina en el marco de las acciones populares para la protección de estas especies.

El objetivo de esta iniciativa fue fortalecer la educación ambiental marina, resaltando el valor de la Reserva de la Biósfera Seaflower y la importancia de los ecosistemas marino-costeros del Caribe insular. También se buscó sensibilizar a la comunidad sobre la relevancia ecológica y cultural del caracol pala, los tiburones y las rayas, promoviendo su cuidado desde un enfoque ecosistémico.

Las actividades con estudiantes se desarrollaron en el Flowers Hill Bilingual School, el Liceo del Caribe y la Institución Educativa Sagrada Familia. Allí se explicó de manera didáctica la diversidad de ecosistemas marinos presentes en el archipiélago y el papel que cumplen las especies objeto de conservación. A través de ejercicios visuales, observación y participación, los estudiantes reforzaron su conocimiento sobre las amenazas que enfrentan estos animales y la necesidad de protegerlos.

Los talleres comunitarios se llevaron a cabo en tres zonas de la isla: La Loma, San Luis y North End, con la participación de autoridades locales, representantes del sector hotelero, posadas nativas, transporte marítimo y líderes comunitarios. Estos espacios permitieron intercambiar saberes, reconocer problemáticas territoriales y construir de forma participativa posibles estrategias para su solución.

Este proceso también permitió recopilar información sobre prácticas sostenibles e insostenibles que se realizan en la isla, sus impactos y las acciones que cada sector puede emprender para proteger los ecosistemas y las especies marinas del archipiélago.