Países acuerdan hoja de ruta para frenar contaminación y proteger biodiversidad del Mar Caribe
En la COP18 del Convenio de Cartagena, delegaciones de siete países aprobaron el plan de trabajo 2026-2027 y nuevas acciones regionales frente al sargazo, la pérdida de ecosistemas y otras amenazas que afectan al Caribe.
Kingston (Jamaica), 4 de noviembre de 2025 (@MinAmbienteCo) – Delegaciones de alto nivel de Colombia, Panamá, Venezuela, Estados Unidos, Santa Lucía, Francia y el Reino de los Países Bajos, junto con observadores internacionales, adoptaron una hoja de ruta estratégica y un plan de trabajo conjunto para enfrentar la contaminación marina y la pérdida de biodiversidad en el Mar Caribe. Las decisiones se tomaron durante la 18ª Conferencia de las Partes del Convenio de Cartagena (COP18), uno de los espacios más importantes para la gobernanza ambiental en la región.
El encuentro, que se desarrolló durante cuatro días en Kingston y fue organizado por el Gobierno de Jamaica con el apoyo de la Secretaría del Convenio de Cartagena del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMAPNUMA Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente), dejó avances clave en cooperación regional para restaurar y proteger la salud del Caribe.
Uno de los resultados más relevantes de la COP18 fue la aprobación del Plan de Trabajo y Presupuesto 2026-2027, que establece el marco técnico y financiero para implementar acciones prioritarias en materia de gestión costera y marina.
Acuerdos destacados
- Respaldo al Plan de Acción sobre la Inundación por Sargazo, una de las principales afectaciones para los ecosistemas, el turismo y las economías del Caribe.
- Inclusión del Parque Marino Aruba en la Lista de Áreas Protegidas del Protocolo SPAWSPAW Áreas y Flora y Fauna Especialmente Protegidas, tras la propuesta del Reino de los Países Bajos.
- Llamado a los países miembros para fortalecer sus marcos nacionales de protección, restauración y manejo sostenible de humedales costeros, en línea con el Protocolo SPAW y compromisos ambientales globales.
Las conclusiones del encuentro refuerzan la cooperación internacional y el papel del Convenio de Cartagena como pilar para la protección del Mar Caribe, un ecosistema esencial para la vida, la economía y la resiliencia climática de los países de la región.
