Ministra Lena Estrada impulsa enfoque territorial para enfrentar la crisis climática

- En la Semana del Clima 2025, Colombia presentó su visión hacia la COP30, centrada en territorializar las metas climáticas nacionales (NDCNDC Contribución Nacionalmente Determinada de Colombia), implementar el Acuerdo de Escazú y avanzar hacia una economía libre de combustibles fósiles con participación efectiva de comunidades locales.
- La ministra subrayó la necesidad de descentralizar el financiamiento climático, reconociendo el papel clave de los pueblos indígenas y las comunidades organizadas en la protección de los ecosistemas y la gestión de soluciones basadas en la naturaleza.
- La Semana del Clima 2025 se realiza a menos de seis meses de la COP30, que tendrá lugar en Belém do Pará (Brasil), en el corazón de la Amazonía, una región clave para la acción climática global.
Panamá, 21 de mayo de 2025 (@Minambienteco) – Durante su participación en la Semana del Clima de América Latina y el Caribe 2025, que se celebra en Panamá, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, Lena Estrada Añokazi, hizo un llamado contundente a fortalecer una acción climática más justa, territorializada y centrada en las personas y la naturaleza.
La ministra tuvo a su cargo las palabras de apertura del Foro de Implementación, uno de los espacios centrales del evento, en el que subrayó que la acción climática no puede construirse “en silencio ni entre pocos”. En su discurso, destacó la necesidad de una agenda climática abierta e incluyente, que reconozca las voces de comunidades indígenas, juventudes, mujeres, academia, sector privado y territorios históricamente excluidos.
“La acción climática debe ser empática, no solo con las personas, sino también con la naturaleza. Hoy más que nunca, necesitamos una nueva ética del desarrollo que no se haga a costa de los más vulnerables”, afirmó la jefa de la cartera ambiental.
Estrada reiteró el compromiso de Colombia con una transición hacia una economía libre de combustibles fósiles, anclada en una visión de justicia climática, paz y derechos humanos. Insistió en que la implementación de políticas climáticas debe surgir de la cocreación con los territorios y sus comunidades, quienes mejor conocen sus riesgos, realidades y oportunidades.
“Cuando las comunidades participan en el diseño y ejecución de las medidas, las apropian, las defienden y las integran en su vida cotidiana”, señaló.
NDC y justicia territorial: visión de cara a la COP30
En el panel de alto nivel Crear oportunidades: aumentar la ambición de las NDC para un futuro sostenible y justo, la ministra compartió la visión de Colombia para la próxima COP30. Allí enfatizó que las nuevas metas climáticas, conocidas como Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC), deben construirse desde los territorios y con participación incidente de las comunidades.
“Vamos a anclar las NDC en los territorios, llevando la discusión internacional a las regiones, para que las voces locales suban al debate global”, dijo Estrada.
También destacó el papel de las NDC como herramienta para cerrar brechas sociales y avanzar hacia la paz en Colombia, en un contexto marcado por conflictos territoriales y ambientales. En este marco, reafirmó la importancia del Acuerdo de Escazú como mecanismo para proteger a las personas defensoras del ambiente y fortalecer la seguridad de las comunidades.
“Gran parte del conflicto armado es por los recursos naturales. Por eso, las NDC son también una oportunidad para superar esas violencias”, expresó.
Descentralización, acceso y soberanía territorial
En relación con los retos para traducir la ambición climática en acciones concretas, la ministra enfatizó la necesidad de descentralizar los procesos y los mecanismos de financiamiento. Aseguró que Colombia avanza en una propuesta de regularización del carbono que otorgue soberanía y autonomía a las comunidades organizadas, permitiéndoles decidir cómo gestionar los beneficios generados por los ecosistemas que protegen.
“No es el Estado central el que cuida el bosque. Son las personas en los territorios. Ellas deben tener la capacidad de decidir”, aseguró.
Finalmente, la ministra colombiana hizo un llamado a que la Semana del Clima sea recordada no solo por los discursos, sino por los compromisos concretos asumidos por los países, organizaciones y actores presentes, para responder a la ciencia, incluir a los pueblos indígenas y consolidar un nuevo pacto entre humanidad y naturaleza.