• El proyecto se trabaja de la mano de comunidades afro, indígenas y mestizas para fortalecer los procesos de conservación, producción y uso sostenible de la biodiversidad.

• Además, apoyará la creación y ampliación de nuevas áreas protegidas, y la implementación de sus planes de manejo, así como la consolidación de áreas de conservación comunitarias.

• Se conservarán cinco zonas estratégicas del Pacífico: Katios Caoba, Serranía Paraguas- Tatamá, Farallones Calima, Munchique Río Saja y Cabo Manglares Awa, en los departamentos de Nariño, Cauca, Valle del Cauca, Risaralda.

Tumaco (Nariño), 15 de octubre de 2021 -MADS- Este viernes fue presentado oficialmente el proyecto GEFGEF Global Environment Facility Pacífico Biocultural, que busca incorporar el uso sostenible y la conservación de la biodiversidad, así como la provisión de servicios ecosistémicos en paisajes vulnerables del Pacífico colombiano, a través del fortalecimiento institucional, el manejo integrado de áreas protegidas, zonas de prácticas de producción sostenible como alternativas para el desarrollo local; y la gestión del conocimiento, monitoreo y evaluación.

La iniciativa, que tendrá una duración de cinco años, es liderada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible como representante del Gobierno Nacional ante el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés), que destinó un presupuesto de 8.841.000 dólares en calidad de socio financiador. El proyecto cuenta con el acompañamiento técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAOFAO Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) durante su ejecución.

Carlos Eduardo Correa, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, aseguró que la estructuración del proyecto se hizo con la participación de las comunidades, quienes no solo serán beneficiarios, sino también tomadores de decisiones. “Con esta iniciativa buscamos generar las capacidades en el corto, mediano y largo plazo para que las mismas comunidades puedan crear y diversificar sus mercados y para esto es sumamente importante el manejo efectivo de nuestras áreas protegidas”, señaló.

Recientemente, el presidente Iván Duque Márquez presentó el ConpesCONPES Consejo Nacional de Política Económica y Social de Áreas Protegidas en el país para, entre otras acciones, aumentar el número de hectáreas protegidas en Colombia. “Pacifico Biocultural nos permitirá avanzar en la gobernanza regional para asegurar la conservación de estas áreas de importancia ecológica de la mano de las comunidades que están asentadas en el territorio y, al mismo tiempo, identificar zonas de prácticas de producción sostenible como alternativas para el desarrollo local, para avanzar en la reactivación económica sostenible y que las familias que allí habitan puedan tener ingresos conservando la biodiversidad”, explicó Correa.

Entre los socios que se han sumado a la iniciativa que involucra a las comunidades se encuentran Parques Nacionales Naturales, las Corporaciones Autónomas Regionales Codechocó, CarderCARDER Corporación Autónoma Regional de Risaralda de Risaralda, CRCCRC Corporaciones Autónomas Regionales del Cauca de Cauca, CVCCVC Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca del Valle del Cauca y Corponariño, así como el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (InvemarINVEMAR Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras “José Benito Vives de Andréis”) y el Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico (IIAPIIAP Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacifico). Todos integrados en el Subsistema Regional de Áreas Protegidas del Pacífico (SIRAPSIRAP Sistema Regional de Áreas Protegidas Pacífico), instancia de participación y articulación para la conservación en este territorio.

Pacífico Biocultural trabajará en cinco Mosaicos de Uso y Conservación de la Biodiversidad de la Región Pacífica colombiana: Katios Caoba, Serranía Paraguas- Tatamá, Farallones Calima, Munchique Río Saja y Cabo Manglares Awa, con presencia en los departamentos de Nariño, Cauca, Valle del Cauca, Risaralda y Chocó. Estos mosaicos son una estrategia para conservar la biodiversidad dentro y fuera de las áreas protegidas, mediante la conformación de corredores para el tránsito de fauna y el intercambio de material genético y nutrientes que, además, conectan los espacios de vida de comunidades étnicas y mestizas, a través de sistemas agroforestales para el uso de los habitantes que viven en estas áreas.