• El uso sostenible de los recursos naturales es de alta rentabilidad económica y ambiental.
• Más de 400 familias caqueteñas se han vinculado a la producción sostenible y conservación de los bosques.

Florencia (Caquetá), 4 de diciembre de 2020. Siguiendo con su agenda de trabajo esta semana en la Amazonía colombiana, en el marco del Pacto de Leticia, el viceministro de Ordenamiento Ambiental del Territorio Nicolás Galarza realizó un recorrido para conocer distintos proyectos productivos ecológicamente sostenibles en sectores aledaños a la capital caqueteña que aportan a la lucha contra la deforestación.

La primera empresa visitada fue una de transformación maderable de exportación. «Acá aprovechamos cerca del 90% de la madera que utilizamos. Queremos que más productores se vinculen a este tipo de proyectos, que son rentables económicamente y ayudan a alejar la deforestación y los cultivos ilícitos», explicó Juan Carlos Lozada, emprendedor en transformación de madera.

«Esta es una empresa que nos muestra el potencial de desarrollo forestal con enfoque sostenible, con proyectos de reforestación y de producción sostenible que no devastan ni degradan los ecosistemas. Esta empresa, además, es ejemplo de bioeconomía, con clientes en varios países. Acá de una manera responsable se transforma la madera y se comercializa. Este tipo de emprendimientos nos muestra el camino para la transición hacia una economía sostenible incorporando conceptos de economía circular», expresó el viceministro Galarza.

El segundo sitio que visitó el viceministro Galarza fue la planta de transformación de productos no maderables Agrosolidaria. En este proyecto están vinculadas cerca de 250 familias que convierten sus productos en dulces, aceites, ají y cacao. Basan su proceso de producción en el Sacha Inchi.

Ricardo Calderón, director de Agrosolidaria, explicó el proceso que se ha realizado con los productores. «Somos 250 productores de Florencia, con énfasis en productos no maderables, nosotros hacemos todo el encadenamiento desde la producción, transformación y comercialización, tanto en productos alimenticios como de uso cosmético».

También, el viceministro conoció un emprendimiento de restauración de áreas degradadas por sistemas productivos en el Caquetá, por medio de siembras de especies maderables en el municipio de Belén de los Andaquíes, donde Hugo Parada da un ejemplo de solidaridad ambiental al dejar sus 62 hectáreas de tierra como reserva forestal, buscando alternativas diferentes a la ganadería y evitando la deforestación.

«Junto con mi familia decidimos convertir nuestra finca en reserva forestal, hemos visto muchos cambios positivos, aumentó la fauna, mejoró la flora y sabemos que estamos haciendo algo bueno para el medioambiente», aseguró Parada.

Por último, en visita al Instituto SinchiSINCHI Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas, se conocieron proyectos de reconvención ganadera y aprovechamiento sostenible de productos no maderables, implementando viveros de especies nativas que servirán como insumo para la lucha contra la deforestación.

Además, 11.800 hectáreas son protegidas por medio de acuerdos de conservación con familias en reconvención ganadera frenando la tala de árboles y promoviendo procesos de economía productiva.

«Estamos comprometidos con este tipo de proyectos. Desde el Ministerio de Ambiente vamos a seguir apoyando los pagos por servicios ambientales como método de estímulo, para que más familias de la Amazonía nos sigan ayudando a preservar los bosques y nos ayuden a hacer conservación de los recursos», concluyó el viceministro Galarza.