Noticias
junio 10, 2021

“Que Dios me dé la licencia de ver los árboles grandes”: Raquel Castillo, restauradora de humedales

“Que Dios me dé la licencia de ver los árboles grandes”: Raquel Castillo, restauradora de humedales

• Raquel forma parte del Programa Mojana Clima y Vida del MinambienteMinambiente Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Fondo Adaptación y el PNUDPNUD Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en alianza con gobiernos locales y comunidades de 11 municipios de la Mojana, y financiado por el Fondo Verde del Clima.

• “Gracias a todas las comunidades que hoy tienen mayor conciencia ambiental. Es un trabajo de todos”, dijo Carlos Eduardo Correa, ministro de Ambiente.

Majagual (Sucre), 10 de junio de 2021. Cada mañana al salir el sol, Raquel emprende un corto viaje hacia su bosque. Mientras camina piensa en las sorpresas que se va a encontrar, nuevas flores, pájaros desconocidos o los micos aulladores colgados de los árboles. Su bosque le ofrece un lugar de descanso, de felicidad, y está trabajando para hacerlo más grande, ojalá del tamaño de su finca, ojalá que cubra toda la Mojana, dice sonriendo.

Raquel Castillo Puentes nació en el occidente de Colombia y encontró su lugar en medio de los humedales de Majagual, en el departamento de Sucre. Aquí vive en su parcela, con su esposo, su hijo y su hija.

“Yo vengo de otra región, allá se cuida el medio ambiente, así que ahora tengo la oportunidad de sembrar y de cuidar el bosque”, expresa.

Los humedales son fundamentales en la vida de los mojaneros, los protegen de las inundaciones, son fuente de agua y la base de muchas actividades económicas como la agricultura y la pesca.

Pero los humedales de la Mojana están en peligro, igual que todos estos ecosistemas en el mundo. Según la Convención sobre los Humedales RamsarRAMSAR Relativa a los humedales de Importancia Internacional, pese a todos los servicios esenciales que brindan, en el último siglo el mundo perdió el 64 % de los humedales, y continúa su descenso a un ritmo del 1 % anual, porcentaje mayor a la tasa actual de deforestación.

“Yo no conocía estas tierras, pero cuando llegué me enamoré, y me da mucha tristeza que no las cuiden”, dice Raquel.

Raquel y su familia participan en el Programa Mojana Clima y Vida implementado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Fondo Adaptación y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en alianza con los gobiernos locales y comunidades de 11 municipios de la Mojana, y financiado por el Fondo Verde del Clima.

En su parcela está ubicado el vivero Las Palmitas, donde se reproducen las plantas para revivir los humedales de la Mojana. Allí se producen más de 40 mil plántulas, cerca de 20 mil ya fueron sembradas por la comunidad.

“Cuando llegaron aquí a contarme del proyecto, yo me emocioné, por eso les dije que podían poner el vivero en mi parcela. Yo voy y les echo una mirada a las matas, las riego y las consiento, hasta tengo una flor sembrada allá”, confiesa Raquel.

“Gracias a las comunidades”

El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Eduardo Correa, considera que el esfuerzo y el apoyo de Raquel son un ejemplo para el país. “Historias como la de ella nos animan mucho más a seguir adelante en nuestros planes y proyectos de restauración y conservación. Su contribución nos ayuda enormemente a luchar contra la deforestación, a recuperar las áreas degradadas y a disminuir así las emisiones de Gases de Efecto Invernadero. Gracias a todas las comunidades que hoy tienen mayor conciencia ambiental. Es un trabajo de todos”, dijo.

El programa Mojana Clima y Vida implementa un plan de restauración de 40.000 hectáreas (ha) en el que participarán 50 comunidades. Este plan fue diseñado en alianza con el Ministerio de Ambiente, el Fondo Adaptación y el Instituto Humboldt, y se desarrolla de manera participativa a través de organizaciones comunitarias, especialmente de mujeres, quienes lideran las acciones de restauración.

Las comunidades de Majagual ya han restaurado 305 ha. Solo Raquel sembró 1124 plantas en 1,2 ha, con árboles como corozo dulce (Elaeis oleifera), laurel (Nectandra turbacensis), guamoemico (Inga edulis) y pimiento (Phyllanthus elsiae).

La restauración de humedales es una solución basada en la naturaleza que ayuda en la regulación de la cantidad y calidad del agua (colchones hidrológicos), es la primera defensa a la acción de huracanes y tormentas severas, disminuye el impacto por fuertes vientos, garantiza la provisión de recursos para las comunidades y les devuelve la vida a estos ecosistemas que actúan como sumideros de Gases de Efecto Invernadero; aporta mucho a la solución del cambio climático.

“Mi restauración es una bendición, yo confío en que Dios me dé la licencia de ver los árboles grandes, imagínese toda la fauna que puede vivir ahí. Aquí en Las Palmitas todos estamos cambiando y sembrando árboles, y no nos vamos a arrepentir, esto sirve para el cambio climático y vamos a estar felices cuando veamos esta tierra buena, verde de nuevo”, concluyó Raquel Castillo.